24 Mar Para evitar el desperdicio de la vacuna contra el coronavirus, el condado permite que las personas se salten la línea
(Foto por Daniel Schludi / Unsplash)
Por María Bernal
Los funcionarios de salud del condado de Contra Costa dicen que administrar las dosis sobrantes de la vacuna COVID-19 a los residentes que no cumplen con los requisitos actuales es una opción para que esas dosis no se desperdicien.
Las vacunas contra el COVID-19 actualmente disponibles deben almacenarse a temperaturas extremadamente bajas y administrarse pocas horas después de descongeladas. Entonces, si las personas no se presentan a sus citas de vacunación, los sitios de distribución pueden quedarse con dosis adicionales que deben administrarse en el último minuto o desecharse.
El mes pasado, el condado envió orientación a los proveedores de atención médica sobre cómo minimizar el desperdicio de vacunas en las clínicas de vacunación. Recomienda que las clínicas mantengan una lista de pacientes o residentes a los que se pueda llamar con poca antelación para recibir las vacunas sobrantes.
Actualmente, solo los residentes del condado de 65 años o más, así como algunas profesiones, son elegibles para recibir la vacuna.
Pero la guía también permite a los proveedores de atención médica ofrecer dosis adicionales a las personas dentro y fuera de las clínicas de vacunas, incluso si esas personas no son elegibles.
Karl Fischer, portavoz de Contra Costa Health Services, dijo que el condado está ampliando su elegibilidad para vacunas adicionales “para maximizar el beneficio de este recurso limitado para la comunidad” y lograr la inmunidad colectiva.
La inmunidad colectiva, mediante la inmunización de suficientes residentes, puede cambiar nuestras comunidades a “algo parecido a la normalidad”, dijo Fischer.
“Ahora hemos establecido una lista de espera para todo el sistema en nuestra base de datos para llamar a los pacientes para recibir dosis adicionales en los sitios de vacunación administrados por el condado”, dijo Fischer a The CC Pulse. “Esta lista incluye a todos los pacientes que son elegibles y han solicitado una cita con nosotros. Los sitios de vacunación del condado ordenan por ciudad de residencia de los pacientes y del más antiguo al más nuevo, es decir, se llama primero a los pacientes que han estado esperando más tiempo”.
Richmond y San Pablo se encuentran entre las ciudades del condado con más casos de COVID-19 y las tasas de casos más altas. Sin embargo, los datos muestran que están recibiendo dosis de vacunas a un ritmo más lento que las ciudades que tuvieron menos casos. En Richmond, el 10,9% de los residentes y en San Pablo, el 15,8% de los residentes han recibido su primera dosis de la vacuna, hasta el 16 de febrero.
El suministro de la vacuna COVID-19 sigue siendo limitado, por lo que la distribución se ha dividido en fases.
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