Latina woman pushing her two daughters on swings

Madres son obligadas a más sacrificios durante la pandemia

Latina woman pushing her two daughters on swings

Yenny García con sus hijas, Yennell de 12 años, y Sarah de 4, en el parque Sandlot. García también trabaja y asiste a la escuela por medio tiempo. (Denis Pérez-Bravo / The CC Pulse)

Read in English

Por María Bernal

Los días de Yenny García requieren mucho de ella. Trabaja, va a la escuela, prepara la comida y cuida a sus hijos y su casa. Para tener aunque sea un breve momento para ella misma, se levanta a las 6 a.m. para hacer yoga, afirmaciones positivas y tomar una taza de café caliente.

Hacer malabares con las relaciones, la responsabilidad del trabajo y ayudar a sus hijas en el aprendizaje a distancia ha sido abrumador para las madres como García, en Richmond.

García es madre de dos hijos, estudiante y administradora de oficina a tiempo parcial. Para ella, las expectativas de lo que significa ser madre pesan más ahora debido a la pandemia.

La investigación muestra que un número significativo de madres ha experimentado efectos negativos en su salud mental durante la pandemia.

Las madres que trabajan tienen un 28% más de probabilidades de sufrir agotamiento que los padres, según muestran los estudios. Las madres negras, asiáticas y latinas también son más propensas que las madres blancas a sentirse agotadas.

Con tanto que se espera de las madres, necesitan acceso a recursos comunitarios.

García se dirige al Centro Latina, ubicado en 3701 Barrett Ave., para ese apoyo.

“Me ayudaron mucho a identificar las necesidades de mis hijas, pero también lo que tenía que hacer como madre para ser mejor para mí misma, y luego, obviamente, eso tendría un buen efecto en mis hijas”, dijo.

García dice que su bienestar como madre llega también a sus hijas. Para ella, tomar descansos y cuidarse a sí misma es importante para su salud mental.

“Para estar bien, necesito hacer algo que alimente mi mente, mi alma y mi todo”, dijo García. “Y entonces tengo que decirme constantemente ‘¿Estás bien?’ Porque si [yo estoy] okey, [mis] bebés van a estar okey”.

La pandemia presenta desafíos diversos para las madres cuyos hijos tienen discapacidades.

Ashley Nevels es madre de un hijo de 11 años que tiene una condición cerebral. Para ella, la parte más difícil de ser madre durante la pandemia es la ansiedad.

El estado de salud de su hijo lo pone en alto riesgo de COVID-19 porque tiene deficiencias en su sistema inmunológico.

Con las escuelas cerradas, su hijo ha tenido que aprender en su tableta, pero no ha sido fácil para él aprender correctamente.

“Trato de estar en casa lo más posible para ayudarlo con sus estudios, pero es bastante complicado”, dijo. “No puede recibir sus terapias físicas y cosas por el estilo que son beneficiosas para él. En la tableta, solo se puede trabajar hasta cierto punto”.

Nevels ha tenido que sacrificar su vida social para mantener seguro a su hijo y rechazar oportunidades laborales para ayudarlo tanto como sea posible.

Las madres siempre se han sacrificado por sus hijos, pero la pandemia ha obligado a muchas a renunciar a sus trabajos y a poner en peligro su bienestar.

Las mujeres en el país perdieron desproporcionadamente más trabajos durante el año pasado. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., 140.000 mujeres fueron despedidas de sus trabajos mientras que 16.000 hombres fueron contratados.

No son solo las madres que trabajan, las madres que se quedan en casa dicen que también están sometidas a más estrés durante la pandemia.

Las mamás tienen tres veces más probabilidades que los padres de ser responsables de las tareas domésticas y del cuidado. También tienen casi el doble de probabilidades que los padres de dedicar 20 horas a la semana a las tareas domésticas y al cuidado de los niños. Eso equivale a la mitad de un trabajo a tiempo completo.

Tomasa Espinoza es ama de casa de Richmond y madre de tres hijos. Su prioridad es cuidar a sus hijos y dice que estar activamente en sus vidas le llena de dicha.

El bienestar emocional de Espinoza se ve afectado por las necesidades económicas de su familia. No poder trabajar durante la pandemia es una fuente de estrés.

Dijo que la incertidumbre de no poder pagar las facturas, alimentar a sus hijos o pagar el alquiler ha generado “tensión a madres y padres”.

Más de la mitad de todas las mujeres encuestadas por la Kaiser Family Foundation informaron que la pandemia tuvo un impacto negativo en su salud mental y que el principal factor estresante para madres y padres de familia es su situación financiera.

Además, el cambio a la educación a distancia fue frustrante para Espinoza porque inicialmente no sabía cómo usar los programas escolares en línea.

“Hay días en los que los programas no funcionan y, en algunas ocasiones, no me sentí informada acerca de los programas [en línea] que usaban mis hijos”, dijo Espinoza.

Debido al estrés que la pandemia ha traído a su familia, les pide a otras personas que apoyen a las mamás durante la pandemia cumpliendo las reglas de salud para que la sociedad pueda volver a la normalidad.

García anima a las madres a comunicar sus necesidades y pedir ayuda.

“La mayoría de las veces la gente quiere ayudar; simplemente no saben cómo”, dijo García. “Por eso, las mamás deben saber que hay apoyo para ellas, y la mayoría de las veces las personas están dispuestas a ofrecer su apoyo de diversas maneras y [las madres] solo necesitan decir lo que necesitan”.

De manera similar, Nevels alienta a las personas a comunicarse con amistades que tengan hijos e hijas para ofrecer ayuda.

“Y tal vez ayudar a una amistad con hijos e hijas. Entonces necesitamos algún tipo de apoyo, incluso a distancia, solo póngase en contacto con nosotras”, dijo Nevels. “Pues siento que tenemos más estrés y ansiedad durante la situación que estamos atravesando en este momento”.

En la mayoría de los hogares, la madre es la principal cuidadora y, a pesar de que la pandemia es abrumadora, las madres de Richmond continúan impulsando el bienestar de sus hijas e hijos y su familia.

“El aprendizaje a distancia y las relaciones y su vida personal, hay tantos elementos, y las madres necesitan más reconocimiento por todo lo que hacen”, dijo García.

Recursos para madres que viven en el Este de la Bahía:

El Programa de Bienestar Afroamericano ayuda a lograr el bienestar emocional y proporciona recomendaciones sobre salud mental y recursos comunitarios. Cuenta con un grupo de apoyo llamado Mente, Cuerpo y Alma que enseña actividad física y consejos de nutrición para promover el bienestar.

El Centro Latina tiene clases sobre crianza, bienestar y nutrición. Ofrece grupos de apoyo, formación y puestos de liderazgo.

No Comments

Post A Comment

Enjoy our content?  
SIGN UP FOR OUR NEWSLETTER
JOIN TODAY
close-image